El programa Trapezistak crece y acompaña a 606 jóvenes sin red familiar en su proceso de inclusión social a través de la formación, el acompañamiento social y los recursos habitacionales

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  • 149 jóvenes han logrado sus objetivos de emancipación, han salido del programa y se mantienen ya por sus propios medios
  • El perfil ‘trapezista’ es el de un varón de 22,7 años, que migra sin familia, que lleva más de 18 meses en Euskadi, estudia o trabaja, vive en un entorno urbano y está construyendo su red de apoyo social

El programa Trapezistak surgió en 2022 aunque emana de un proyecto piloto diseñado en plena pandemia. Se trata de un programa de acompañamiento en su itinerario de inclusión social y tránsito a la vida adulta a jóvenes sin red de apoyo familiar. En 2023 el programa volvió a crecer. Lo hizo en número de entidades del Tercer Sector Social colaboradoras, ya son 25; en personas acompañadas, 606 en total; y también en jóvenes que han logrado los objetivos de emancipación y han concluido con éxito su itinerario: 149.

Trapezistak es un programa de cooperación público-social en el que participan junto al departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico un total de 25 entidades sociales de los tres territorios que desarrollan su intervención con las personas jóvenes en Laudio, Amurrio, Gasteiz, Hernani, Tolosa, Donostia, Barakaldo, Getxo, Etxebarri, Arrigorriaga y Bilbao. Su objetivo es diseñar y pilotar un modelo de apoyos, enmarcado en las políticas normalizadas de juventud y migraciones, desde un programa de acción positiva que ofrece acompañamiento a jóvenes sin red de apoyo familiar en su itinerario de inclusión social y tránsito a la vida adulta desde tres criterios de actuación: la personalización, la integralidad y la cooperación intersectorial.

En 2023 606 personas fueron acompañadas por el programa, 559 hombres y 47 mujeres (8%). El 40% de estas personas, en total 242, fueron nuevos ingresos al programa. Además, 206 personas dejaron de estar acompañadas por Trapezistak, la mayoría, el 72% por lograr los objetivos de emancipación y mantenerse por sus propios medios: 149 personas. El resto de salidas se debieron a abandonos de las personas participantes, salidas consensuadas pese a no lograr los objetivos y a expulsiones por incumplimiento de normas.

El perfil ‘trapezista’ más repetido es el de un varón, con un promedio de edad de 22,7 años, que migra sin familia principalmente desde Marruecos, que lleva más de 18 meses en Euskadi, vive en un entorno urbano, cuenta con empadronamiento y tarjeta sanitaria y está construyendo su red de apoyo social.

De hecho, el programa Trapezistak se encuadra en el Pacto Social Vasco para la Migración y forma parte de una red amplia de iniciativas que configuran el Modelo Vasco de Acogida, en el que la coordinación institucional, con los ayuntamientos partícipes, es fundamental. Las instituciones vascas abogan por la convivencia, la plena inclusión y la multiculturalidad para favorecer los procesos de incorporación a la sociedad vasca desde la llegada de la persona migrante.

En 2023, el 29% de las personas acompañadas han logrado su regularización administrativa con algún tipo de autorización de residencia; el 78% ha logrado un empadronamiento; y el 85% ha accedido a la Tarjeta Individual Sanitaria.

Seis dimensiones

Trapezistak pone el foco en seis dimensiones para facilitar los itinerarios de inclusión social y tránsito a la vida adulta a estas personas jóvenes: la administrativa/funcional; la educativa/formativa; la relativa a la vivienda y la convivencia; el desarrollo personal y la autonomía; el capital social y comunitario; y el ámbito del empleo y los ingresos.

El programa aborda así la formación para acceder al mercado laboral, ya que este es el camino a recorrer para poder completar el proceso de integración comunitaria e inclusión social. El año pasado el balance de las 606 personas acompañadas fue el siguiente: el 36% obtuvo un Certificado de Profesionalidad; un 25% logró titularse en Formación Profesional Básica; un 10% alcanzó una titulación en Grado de Formación Profesional Medio o Superior; un 88% continuó en procesos formativos que conducen a titulación oficial; un 42% contó con niveles altos (B2 o superior) en castellano; y un 14% lo hizo con niveles medios (A2) en euskera.

87 de estas personas jóvenes firmaron un contrato laboral regularizado de más de un año de duración en 2023. Además, otras 18 personas se han incorporado al mercado laboral si bien no cumplen alguno de los criterios para ser considerado objetivo cumplido (por el tipo de jornada o la duración del contrato, por ejemplo).

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