- El tramo discurre junto al polideportivo de Gorostiza y antes estaba hormigonado, canalizado, desprovisto de vegetación propia del cauce
- La actuación de renaturalización ha requerido una inversión de 550.000 € y 6 meses de ejecución de obras
La Agencia Vasca del Agua-URA, adscrita al Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, está concluyendo las obras de restauración de un tramo de 200 metros del río Castaños en Barakaldo, a su paso por el barrio de Gorostiza. Situado junto al polideportivo, el tramo se hallaba completamente hormigonado. Este proyecto ha contado con la financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, FEDER, y ha requerido una inversión de 550.000 euros IVA incluido y seis meses de ejecución, que se espera que concluyan para comienzos de abril.
Así lo han podido comprobar Arantxa Tapia, la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Amaia del Campo, la alcaldesa de Barakaldo, y Antonio Aiz, el director general de la Agencia Vasca del Agua, en la visita a las obras realizada hoy.
La consejera Tapia ha destacado “la importancia de concertar esfuerzos entre las administraciones para lograr la mejora del estado ecológioco de nuestros ríos para lo cual recuperar la morfología natural y su vegetación de ribera son claves. No olvidemos que un río es un ecosistema que articula el territorio, que nos brinda importantísimos beneficios al conjunto del territorio y de la ciudadanía y ello requiere de colaboración interinstitucional. La actuación en el Castaños que el Ayuntamiento de Barakaldo y URA hemos llevado a cabo es un buen ejemplo: ha permitido hacer frente a especies invasoras en 25 puntos diferentes, antes de su confluencia con el Galindo, y hemos naturalizado parte del rio Castaños, para recuperar bosque de ribera y aumentar su potencial ecosistémico en la trama urbana de Barakaldo”
La Alcaldesa de Barakaldo ha destacado que “hemos devuelto a este tramo de la ribera del río a una situación seminatural, en la que ambas orillas han pasado a estar cubiertas por tierra y vegetación de ribera, en lugar de dejar el río rodeado por desnudas placas de hormigón. De la misma manera, el propio cauce del río Galindo se desplaza lateralmente, pasando de tener un fondo homogéneo y artificial a otro mucho más heterogéneo natural”.
La actuación ha consistido en retirar parcialmente el hormigón cubría las riberas, tender los taludes, incrementar la sinuosidad y la rugosidad del cauce, revegetar el tramo, aumentar su potencial ecosistémico, y obtener una mejora paisajística significativa de un río que transcurre por la trama urbana del barrio baracaldés. Se ha tratado de revertir el estado de las riberas del río a una situación seminatural.
