En 2020, el 69,6 % de la juventud vasca de entre 15 y 29 años se autodefine en materia religiosa como no creyente, atea, agnóstica o indiferente.
Si contrastamos este dato con el de la población general, vemos que el porcentaje de jóvenes que se declaran no creyentes o indiferentes casi duplica el registrado en el conjunto de la ciudadanía de Euskadi de 18 y más años (69,6 % y 37,0 %, respectivamente).
El volumen de jóvenes no creyentes o indiferentes ha seguido una tendencia continua al alza en los últimos 20 años, pero el incremento acaecido entre 2016 y 2020 es especialmente destacado.
Además, a lo largo de toda la serie, se aprecia que entre los hombres jóvenes el porcentaje de personas no creyentes, ateas, agnósticas o indiferentes es superior al de las mujeres jóvenes.