Departamento de Cultura y Política Lingüística

54. Estanque celtibérico de la Barbacana (LAGUARDIA)

ETAPA 6: SANTA CRUZ DE CAMPEZO • LAGUARDIA

Un estanque para el abastecimiento del núcleo celtibérico de Laguardia

Cuando los habitantes del poblado de la Hoya decidieron abandonarlo en el siglo III a.C. tras haber caído en una crisis profunda producida principalmente a raíz del ataque violento que sufrió y que lo destruyó en gran medida, se trasladaron a lo alto del cerro que se hallaba en las inmediaciones, a un escaso kilómetro de distancia y cuya altura les ofrecía mayor seguridad. La arqueología ha corroborado la existencia en lo alto del cerro, lugar en el que actualmente está emplazado el núcleo de Laguardia, de un grupo poblacional previo a la romanización, de características celtibéricas. Evidencias tales como monedas de cecas con grafías celtibéricas que se encontraron en la plaza junto a la iglesia de Santa María de los Reyes o diversos elementos constructivos que se han hallado gracias a las excavaciones de urgencia que se han llevado a cabo en los solares del núcleo cuando se iba a realizar una obra de rehabilitación, dan testimonio de ello. Este tipo de descubrimientos se distribuyen de Norte a Sur por todo el casco, en una longitud de 400 metros, que hace ver la importancia que tuvo el núcleo en esta época.

Uno de los elementos más llamativos que se han encontrado referentes a esta época es el denominado estanque celtibérico de la Barbacana, situado en el lado Sur del núcleo, junto a la antigua muralla medieval (de ahí su nombre). Estuvo a pleno rendimiento durante los siglos III y II a.C., aunque continuó utilizándose posteriormente. El estanque recogía el agua procedente de un manantial que nace en el propio cerro a 80 metros de altitud sobre las tierras circundantes y que a día de hoy sigue fluyendo, aunque su cauce fue desviado en época medieval mediante la construcción de una atarjea, trasladando el agua a la ladera del cerro. Su función principal era la de depositar agua para el consumo de las personas, ya que el ganado contaba con los humedales que se encuentran al pie del cerro. Con una capacidad de 303.000 l nos hace ver que el abastecimiento de agua de estos pobladores previos al período de romanización no constituía un problema.

Respecto a otros usos del estanque, hay una hipótesis que genera dudas, pero que sin embargo dadas las evidencias arqueológicas halladas conviene tenerlo en consideración. Se trata del planteamiento de que el estanque también tuvo funciones rituales. Entre las evidencias halladas que refrendan esta teoría, está el descubrimiento en las proximidades del estanque de un ara dedicada a Matres, de época romana pero con claras raíces celtibéricas. Este tipo de elementos suelen aparecer asociados a manantiales medicinales o termales.

El estanque celtibérico

Está obra hidráulica es uno de los mayores estanques construidos en época celtibérica de Europa y es de los pocos que se encuentra intacto, debido a que en la época de romanización no fue modificado, como les ocurrió a otros depósitos similares.

Para su construcción se aprovechó la roca base del lugar sobre el que se levantaron los muros en fábrica de sillarejo de arenisca del lugar y no presenta ningún tipo de argamasa. Posee una forma irregular que tiende a ser rectangular, principalmente en su parte central. Se puede observar una superposición de muretes fruto de distintas obras: la central, la más antigua, se levanta hasta los 0.85m; por otro, la que presenta lienzos de hasta 3,10m, que se corresponden a una posterior ampliación. La superficie total con la que cuenta la infraestructura es de 218 m2. Se podía acceder al agua a través de una escalinata construida con cuatro grandes bloques de piedra arenisca situada en el lado Oeste del mismo, los cuales conservan marcas de objetos cortantes que podrían estar relacionados con funciones rituales.

Compartir en

Fecha de última modificación: