I Conferencia Internacional sobre Politicas Culturales - Programa






BUSCANDO UN FUTURO MEJOR

La artesanía de la Comunidad Autónoma del País Vasco, como actividad económica, se encuentra en un momento crucial, debido a que a sus tradicionales debilidades hay que agregar una creciente competencia de productos de importación similares, desde el punto de vista de una parte importante de los compradores y a precios menores. Resulta pues urgente la adopción de medidas para conseguir su viabilidad futura.

El conjunto de lo que habitualmente consideramos como artesanos vascos está formado por un heterogéneo grupo de trabajadores en el que se encuentran desde los que profesionalmente se dedican a esta actividad hasta los que complementan los ingresos que obtienen con el desempeño de otro trabajo o situación personal (como son los jubilados), con la venta de los bienes que producen artesanalmente. Asimismo es notable el número de los que elaboran productos por simple afición pero que en ocasiones comercializan.

Su cuantificación resulta difícil aunque en el mejor de los casos se trata de un colectivo reducido. Pero asegurar su viabilidad, es muy importante sobre todo por los valores culturales que conlleva esta actividad.

Es pues razonable plantearse quién debe impulsar y en qué dirección las medidas que aseguren el futuro de nuestra artesanía. La experiencia de otros sectores incluso de mucho mayor entidad, parece aconsejar que sea el Gobierno Vasco, sobre todo en la fase inicial, el protagonista del cambio.

Lo primero que se impone es la unificación de las tres normativas que regulan la artesanía, en nuestra Comunidad Autónoma, una por cada territorio histórico siendo oportuno recordar que Navarra cuenta con la suya.

Asimismo resulta necesario que, a nuestro entender, el órgano del Gobierno Vasco que se considere oportuno (de cultura, de industria) debería definir las condiciones de idoneidad profesional, equipamiento, experiencia o cualquier otra que se estime oportuno, para acceder al label o similar de "artesano vasco" o denominación diferenciada.

Este grupo de artesanos líderes, recibiría el apoyo de la Administración Pública que crearía una reducida estructura para resolver las principales carencias actuales y de manera muy especial la comercialización conjunta o individual mediante catálogos, asistencia a Ferias locales o del exterior, actuaciones ante compradores institucionales y posibles clientes más destacados, es decir aplicación de las técnicas habituales en la gestión comercial eficiente.

Obviamente este conjunto de artesanos que logren hacerse acreedores al distintivo oficial no es un grupo cerrado sino que al mismo podrían integrarse todos los que reúnan las condiciones establecidas.

Una actuación de estas características como ocurre en otras actividades económicas, constituye un aliciente para la mejora de la gestión (el distintivo se gana y se puede perder), pero también supone una profesionalización necesaria y suele suponer una defensa más eficaz de los intereses de los, en este caso, artesanos.

Por último señalar que los trabajos que sobre artesanía se están llevando a cabo dentro del Plan Vasco de Cultura puede resultar de gran interés, aunque lo fundamental será su correcta aplicación práctica.




 

Fecha de la última modificación: 30/12/2005