El constante consumo y crecimiento económico, acompañado del aumento demográfico previsto, pronostican un agotamiento de recursos naturales y una importante crisis de residuos. Además, los efectos del cambio climático agravarán la pérdida de nuestra biodiversidad.

Consciente de estos hechos, el Gobierno Vasco, además de seguir manteniendo medidas que favorezcan el desarrollo sostenible ligadas a la eficiencia energética, la promoción de renovables o el impulso de la movilidad sostenible, ve la necesidad de intensificar un ámbito de actuación asociada a la Bioeconomía, en la que se abren oportunidades de interés para las empresas y la economía de Euskadi.

En Euskadi, el recurso natural más extendido y empleado para la transformación y generación de bioeconomía es la madera. Contamos con una superficie forestal arbolada del 55%, muy por encima de la media europea (40%).

En todo caso, el primer paso para estimar el valor actual y potencial de esta alternativa económica en Euskadi es identificar los sectores que pueden ser considerados bioeconomía actualmente y aquellos que podrían “biologizarse” y avanzar hacia la bioeconomía en los próximos años.

Transformar la realidad actual nos llevará a una Euskadi más competitiva y sostenible, mucho más abierta al mundo, incorporando visiones del exterior y llevando nuestros desarrollos a otros lugares.

Para abordar esa transformación será necesario invertir en talento, investigación e innovación. Apuesta firme, basada en una colaboración público-privada, que se desarrollará, a través del trabajo en red con agentes y empresas tecnológicas y sectoriales.